¿Por qué me cuesta perder peso, después de los 40 años?

¿Por qué después de los 40 me cuesta más bajar de peso?

Obviamente las hormonas tienen un papel fundamental en el sobrepeso y la obesidad.

Pero el estrés es fundamental tenerlo en cuenta y sobretodo cuando se convierte en estrés crónico,  porque aunque no sea él causante de ninguna enfermedad, directamente, es el precursor de muchos síntomas y malestares que luego, van a desencadenar en dolor corporal, tensión en el cuello, dolores de estómago, sobrepeso, obesidad, insomnio, depresión, ansiedad, entre otras. 

 

El descenso de los niveles de estrógenos, aumenta el cortisol por el efecto del estrés. Y esto empeora nuestra salud, a nivel físico, hormonal, mental y emocional. 

Porque somos seres integrales y cuando algo se desequilibra en un lugar, esto nos afectará tanto en lo, qué pensamos? , en cómo actuamos?, en cómo vivimos lo que nos está pasando ? y también afectará  incluso a lo que comemos y ¿cómo lo hacemos? 

Y esto se refleja en nuestras emociones y en nuestra  postura corporal, en nuestro peso y en la energía que tenemos, o la grasa que se acumula en ciertas partes de nuestro cuerpo. 

 

Índice de contenido

El Estrés crónico

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Cuando el estrés, se convierte en crónico y no hacemos nada para solucionarlo, vienen los problemas.

Esto puede producir tensión física y emocional . Y cuando se alarga en el tiempo el cuerpo empieza a sufrir complicaciones. 

  • Sobrepeso.
  • Diabetes
  • Presión alta 
  • Insuficiencia cardíaca
  • Ansiedad, depresión
  • Enfermedades cutáneas
  • Trastornos menstruales
  • Diarreas o estreñimiento
  • Migrañas
  • Problemas de memoria o falta de concentración
  • Trastornos sexuales
  • Insomnio o exceso de sueño 
  • Rigidez de cuello
  • Agotamiento 
  • Oscilaciones bruscas de peso

Estos síntomas pueden empeorar y desencadenar una respiración acelerada, taquicardias y sensación de vértigo y ataques de pánico. 

El descenso de los estrógenos

Cuando entramos en la fase de la premenopausia o perimenopausia, empiezan muchos cambios en nuestro cuerpo. 

  • Aumento de la grasa corporal 
  • Riesgo de enfermedades cardiovasculares. 
  • Posibilidad de trastornos hormonales como el hipotiroidismo
  • Disminución del calcio en los huesos (osteoporosis)
  • Piel y mucosas con mayor sequedad. 
  • Estados emocionales que te pueden desembocar en depresión. 

El segundo cerebro, el intestino

El intestino tiene más neurotransmisores que el cerebro.

Lo llaman el segundo cerebro. 

Es capaz de provocar cambios en nuestras  emociones y nuestro bienestar, a través de una cantidad de neuronas, situadas en sus paredes. 

La relación entre los receptores y sus hormonas es el hambre

Por eso muchas investigaciones sobre obesidad se centran en el receptor del hambre.

Intestino y estrógenos

En las paredes del intestino se encuentran receptores de los estrógenos.

Los estrógenos influyen en la flora intestinal, tanto en mujeres como en hombres. 

La alimentación incide en nuestra microbiota, en el equilibrio de organismos saludables que viven en el intestino. 

La relación entre los estrógenos y la microbiota intestinal es directa. 

Hipotiroidismo

La glándula tiroides, es la encargada, de regular el metabolismo en nuestro organismo.

Si nos encontramos cansadas, tristes y no conseguimos vencer a la báscula es muy posible que nos encontremos bajo la influencia de la glándula tiroides. 

 

El temido hipotiroidismo:

Algunos de los síntomas:

  • Agotamiento general.
  • Tristeza.
  • Dificultad para bajar de peso.
  • Sequedad  en la piel.
  • Uñas quebradizas.
  • Pérdida de pelo.
  • Hinchazón.
  • Retención de líquidos.
  • Hormigueos en las extremidades.
  • Problemas de infertilidad.
  • Bocio. Inflamación de la glándula tiroides.

Algunos datos como, el incremento de colesterol acompañan a este desorden de la tiroides y pueden ser indicadores de que es necesario tomar medidas. Ir al médico, hacerte analíticas. 

Además diferenciarlo de otras dolencias como la fibromialgia.

Tienes que tener en cuenta que situaciones de estrés crónico, pueden influir en su funcionamiento. 

Después de una enfermedad crónica, o  de una cirugía, un accidente, divorcio, muerte de un ser querido, pasar hambre o frío. 

Estas seis últimas ocasionan que la hormona del estrés, el cortisol elevado impida la activación o conversión de la hormona de tiroides de  T4 a T3.

En otro post te contaré muchas más cosas. 

Aumento de grasa corporal

El sobrepeso no favorece a la serotonina. La grasa abdominal es otro factor que potencian las citoquinas inflamatorias e inhibe la  creación de neurotransmisores.

La hiperlipemia o exceso de grasa circulante en sangre. provoca que se queden pegadas a la pared de las arterias y desembocar en arteriosclerosis, la última de este cuarteto de enfermedades. Y crecer hasta llegar a desencadenar un infarto, si el vaso sanguíneo está cerca del corazón, o un ictus y está en cualquier otro lado. Junto a ellas encontramos también la hipertensión que es el indicador de que nuestro cuerpo se encuentra en zona de riesgo y puede incrementar las probabilidades de aparición de estas dolencias. Estas cuatro  enfermedades no trabajan solas. Si no que están asociadas. Si padecemos una de ellas y no le ponemos remedio es muy probable que acabemos desarrollando alguna de las otras. Si la relación es tan estrecha que los médicos se refieren a ellas con una sola, el síndrome metabólico. 

Asimismo, están relacionados por una característica común la resistencia a la insulina.

Inflamación

Situaciones de presión emocional o exceso de grasa en el abdomen, estimulan los macrófagos del sistema inmunitario que circulan en mayor número por nuestro organismo. Esto crea una situación en la que en nuestro cuerpo abundan las citoquinas inflamatorias y esto es un un obstáculo para la segregación de serotonina. 

Histamina

Es una hormona que está asociada a procesos inflamatorios, que pueden darse desde una picadura de un insecto, como a otras enfermedades mas graves. 

Su función es dilatar los vasos sanguíneos, que se dan en los procesos inflamatorios, pero también es capaz de contraer y relajar músculos, segregar ácido en el estómago, o participar en el sistema nervioso como neurotransmisor. 

Un problema puede ser la histamina alimentaria, y que a veces con ciertos alimentos que puede desencadenar en migrañas, mareos, arritmias, problemas de la piel, urticarias, psoriasis. Asma, congestión, Diarreas, estreñimiento, flatulencias. Dolor muscular y óseo. Fatiga. 

Estos síntomas pueden estar enmascarando otras enfermedades mas graves, como fibromialgia o colon irritable. 

Empezar a darte cuenta de lo que comes, cuándo y cómo lo haces? es muy importante para conectar con el lenguaje de tu cuerpo.

Poner atención a lo que comes y anotar todo en tu diario o bloc de notas, te ayudará a darte cuenta de si algo te está sentando mal. Así que si tienes la barriga muy inflamada o cualquiera de los otros síntomas, ya sabes lo primero que tienes que hacer es ir al médico. 

 

El estrés engorda?

La hormona llamada Cortisol es liberado por el Estrés y la Leptina: 

Los altos niveles de cortisol impiden que el organismo queme las reservas de grasa, provocando sensación de constante cansancio y aumentando el apetito. Todos estos factores conllevan a sufrir sobrepeso u obesidad. 

La leptina es una hormona que regula el apetito, es la que genera la señal de saciedad en el cerebro. 

 El cortisol favorece la elevación del azúcar en sangre y puede dejar en suspenso la actividad de la glándula tiroidea. 

Insulina

La insulina tiene como principal función eliminar la glucosa de la sangre porque en exceso es tóxica.

La insulina es una hormona sintetizada en el páncreas que tiene la función de permitir la asimilación de los nutrientes que ingerimos con la alimentación principalmente de los azúcares, hidratos de carbono.

Desde el pan a la pasta, hasta dulces, frutas o verduras.

Cuando los digerimos obtenemos glucosa para nuestro organismo. Así que al comer aumenta el azúcar en sangre y por consiguiente, se vierte insulina para velar que las células absorban la glucosa.

Luego los niveles de glucosa y de insulina disminuyen entre horas .

Dicho de otro modo la insulina es la encargada de regular el metabolismo de la glucosa.

El problema es:

Cuando te conviertes en resistente a la insulina.  La insulina no consigue abrir la llave que permite a la glucosa entrar en las células por lo tanto el organismo no puede metabolizar este azúcar que se queda en la sangre y eleva su concentración.

 


 

Obesidad e insomnio

El sueño se ve afectado primero por el estrés.

Lo más importante es evitar el estrés crónico. 

Además de conducirnos directamente a la obesidad, el estrés es un factor determinante para sufrir insomnio. 

Insomnio

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El estrés muchas veces nos causa insomnio.

La melatonina es una hormona que se sintetiza a partir de de un aminoácido bastante conocido que se llama triptófano. Y que se suele usar como suplemento para aliviar el estrés y la tensión. 

El triptófano además es el precursor de la melatonina, también sirve para fabricar serotonina, ambos elementos implicados para la regulación del ritmo del sueño, y de la vigilia y en la modulación del sistema inmune. 

Pero, qué relación tiene,

el insomnio con el sobrepeso u obesidad ?

El ritmo circadiano

Es el ciclo biológico que los humanos, al igual que el resto de los animales, seguimos durante las 24 horas del día. 

Que si si ven afectados por un trabajo nocturno, o el jet lag, frecuentemente provocan agotamiento, insomnio, desordenes en el apetito y pueden favorecer la ansiedad y la depresión. 

Recientes estudios de la Universidad de Kentucky de EE UU, dicen que han hallado que el ritmo circadiano puede afectar a las bacterias de nuestro intestino. Y que puede afectarnos a nuestra salud, a nuestras hormonas y  a nuestro peso. 

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El factor común es el estrés crónico y el sedentarismo

El factor común que  siempre tienes que tener en cuenta es el estrés crónico

Tanto cuando sufres sobrepeso, obesidad, dolor corporal, migrañas, enfermedades autoinmunes, cardiovasculares, entre otros. 

Y sobretodo si ya pasaste los 45 años, y con el detonante que te producen los desequilibrios hormonales.

Que aunque parezca mentira, el estrés y como vives tu vida, en cada momento es lo que va a determinar tu cuerpo, la grasa que acumulas, en las zonas  que tienes más grasa resistente.

Porque el estrés crónico va a definir tu salud. 

Porque afecta a todos los sistemas: cardiológico, endocrino, inmunitario, digestivo, neurológico. 

Y esto va más allá de una imagen bonita o estética, de tu cuerpo y de la imagen que tú  quieras mostrar ante los demás. 

Tiene que ver con tu salud,  con integrar hábitos saludables. 

Será nuestro estilo de vida y todos los factores ambientales asociados los que determinarán qué desarrollemos el cuarteto de la muerte diabetes, obesidad, Hiperlipemia o infarto, e Ictus.

Por eso aunque suene tremendo, lo primero es poner atención es al estrés crónico, y no al sobrepeso, ni a la imagen.

Sé que si llegaste hasta acá y lees esto, seguro que no me vas a leer más o no me vas a seguir más. 

Porque tener exceso de peso, te genera rechazo hacia ti misma, porque tenemos la creencia de que cuando estemos delgadas vamos a conseguir ser felices o el amor y esto nos crea más estrés, más frustración, más inflamación, más ganas de comer, más ansiedad…

Y esto tiene mucha importancia para nuestra vida, pero sobretodo para nuestra salud. 

Ale Juárez para Mujeres en Cuerpo y Alma

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