Soy terapeuta corporal y entrenadora especializada en ayudar a mujeres de más de 40 años, a liberarse del dolor físico y emocional.
Y así volver a hacer esas cosas simples que más te gustan: bailar, correr, pasear, dormir, sin padecer dolor que te impida moverte libremente.
Soy Argentina y vivo en Granada desde hace más de 20 años. Durante toda mi vida me he dedicado al deporte y al entrenamiento. Soy Licenciada en Actividad Física y Deporte.
Mi misión es sencilla:
Un cuerpo feliz
Difundir herramientas para mejorar tu calidad de vida. Vivir en tu cuerpo sin dolor, sin estrés, con más bienestar, más salud, más libertad de movimiento. En un cuerpo feliz.
Con estrategias probadas, paso a paso, que te ayudarán a reducir la tensión muscular y liberar emociones no expresadas que habitan en tu cuerpo. Con amor incondicional hacia ti, mejorar el peso y la inflamación.
Llevo años dando sesiones en grupo, en gimnasios, centros de entrenamiento, (pilates, yoga, meditación, entrenamiento funcional, natación terapéutica) a mujeres con patologías, dolores musculares, estresadas, que venían a buscar una solución, a ese malestar y que no siempre lo conseguían, porque faltaba integrar algo.
Por eso al crear mi método “entrenamiento consciente” (cuerpo, mente y hormonas), pude conseguir el éxito que deseaban. Estoy a punto de publicar 3 libros, uno de mindfulness, de corazas musculares, y otro pérdida de peso y entrenamiento.
Habían muchos baches en los entrenamientos para mujeres de más de 40 años, donde los cambios hormonales influyen muchísimo, con la premenopausia y decidí formarme para acompañar a todas las mujeres que necesitan, mejorar su cuerpo y su bienestar. Para conseguir una transformación en Cuerpo y Alma.
Este es un camino de autoconocimiento y de crecimiento personal
Hacer de mi vocación mi trabajo
Y de alguna forma quise integrarlo en mi trabajo. Porque si no estás en equilibrio con lo que piensas, lo que sientes y lo que haces, da lo mismo lo que hagas, que al final volverás al mismo lugar una y mil veces.
Y es en este momento maravilloso, que nuestro cuerpo nos habla, nos envía señales, para que por fin empecemos a escucharlo y atenderlo, cosa que en 40 años o más no habíamos hecho nunca.
Por eso para conseguir cambios reales y duraderos, es necesario hacerlos de forma integral y a través de tu propia experiencia y aprendizajes.
Por eso creé mi Método en Cuerpo y Alma, para mujeres de más de 40 años que están en crisis, que necesitan un cambio y que no saben cómo conseguirlo. para aprender a vivir en tu cuerpo sin dolor, físico, ni emocional, sin ansiedad, sin estrés y que la pérdida de peso sea la consecuencia de sentirte feliz en ti.
Y así conseguir ser tu mejor versión… A los 40 y tantos!!
Lo que me hace quien soy
Mis secretos
1
Amo a los perros
Colaboro en la Asociación Amigos de los Animales de Granada y tengo 2 ahijadas: Donna y Shila.
Hice un curso de Mindfulness en la naturaleza con tu perro. Incluso he escrito un libro, “Mindfulness con mi Mascota”, para colaborar con la asociación.
2
El hipotiroidismo cambió mi vida
No pude tener hijos porque lo complicó todo y fue muy difícil aceptarlo. Pero al mismo tiempo fue un gran maestro. Engordé casi 20 kg y tuve que dejar el gluten (cervezas incluidas). Pensé que no iba a poder, pero lo último con lo que estoy luchando es con mi enganche con el pan y los hidratos.
3
Mi cuerpo
Desde la adolescencia estuve obsesionada con mi cuerpo y sufrí trastornos alimenticios. Siempre fui delgada, pero yo no me veía así. Entrenaba muchísimo y hacía dietas todo el tiempo.
Era terrible vivir así.
4
Mis maestros en la vida
Me encanta trabajar con bebés y niños pequeños. Fueron los primeros en enseñarme el verdadero significado del amor incondicional.
5
Salir a la luz
Uno de mi trabajos más hermosos, que coincidió con mi divorcio y mi depresión, fue dar clases de esquí adaptado, junto con la Fundación También, a personas con distintas capacidades.
Fue lo que me ayudó a salir de la oscuridad.
6
Un placer egoísta
Amo el mate. Es la única costumbre que mantengo, casi, de mi país aquí en España. Ya estoy tan acostumbrada a tomarlo sola que cuando voy a Argentina no invito a nadie. Soy una Tomasola.
